La noche y el día
Sinopsis
Hermosa pintura de inclinación modernista que refleja una amalgama de sentimientos, a veces hasta contradictorios. El artista traza un sol que predomina en la vista de quienes lo miren. El gran astro muestra su esplendor tanto en el día como en el ocaso, cuando ya está ocultándose de nosotros. En el día, los vivos matices y colores que impregna el pintor, visualizan el día, con sus toques de esperanza, de calor irradiados por el gran astro. Las montañas que rodean el paisaje y se observan e este lado, también se muestran prometedoras, el rojizo del cielo cerca ya del ocaso, brindan el marco perfecto que rodea a un día soleado.
En la otra mitad del círculo-sol, los colores cambian y coinciden magistralmente con los reconcomios que genera en nuestro espíritu, la llegada de la noche. Las tinturas cambian las montañas oscurecen, el cielo se vuelve oscuro y las nubes que coronan el firmamento son blanquecinas o grises si es de día o de noche.
Al decir de varios espectadores, este cuadro contrapone las emociones que se dan en nuestro hálito cotidiano: vida, esperanza, sueños, energía, emprendimiento, emociones contrapuestas con la noche, que puede traernos desilusión, tristeza o también la nostalgia de ciertas vicisitudes que acompañan nuestro diario peregrinar y se impregnan en nuestra memoria o sentimientos.