UN CONSTANTE APRENDIZAJE

…UN CONSTANTE APRENDIZAJE… es una obra de síntesis académica que motiva al universitario y a la sociedad en general a insertarse en un proceso de formación a lo largo de la vida como principio de autoformación.

La experiencia humana y profesional de los autores nos impulsa a sugerir a los lectores que siempre nos consideremos estudiantes permanentes y en continuo aprendizaje que redunde en un humanismo comprometido con el servicio y coherente con nuestras ideas, discursos y acciones.

La identidad y empoderamiento de los procesos institucionales en el ámbito educativo se sintetiza en la totalidad de los procesos de interacción que conlleva a la formación profesional. Su dinámica operativiza el quehacer institucional como respuesta a los retos de la contemporaneidad: el transitar de hombres y mujeres como ciudadanos comprometidos con su identidad cultural, auténticos en sus discursos y obras, flexibles al incorporar la cultura universal a su entorno como necesidad del desarrollo y trascendentes en su contexto histórico, social y cultural, que sustentan una universidad más humana y cultural ante el reto que impone el siglo XXI (Rodríguez R., 1996).

Las experiencias prácticas manifiestan que  existen limitaciones  en el proceso de  formación  en la Educación Superior lo que conduce a un insuficiente desempeño de los profesionales  para enfrentarse con independencia a las condiciones diversas del contexto social, así como  la falta de eficiencia  en la  solución de problemas profesionales, desde un  escaso reconocimiento e integración de los contenidos formativos conforme a la variedad de situaciones contextuales, limitaciones en la asunción de posturas epistemológicas coherentes que permitan la construcción  creativa  en correspondencia con la  multiplicidad de condiciones sociales y la dinámica contextual.

La Pedagogía de la Educación Superior tiene como objeto el proceso de formación de las capacidades transformadoras humanas profesionales y sociales, que se sustenten en la diversidad y riqueza de la investigación científica y en la gestión socio-cultural, con una visión contextual y universal de la cultura, en procesos signados por la construcción del conocimiento científico y el humanismo académico y social en la transformación de la cultura que soporta y se gesta en las universidades.

La relevancia y trascendencia de este proceso requiere de una gestión formativa consecuente con el discurso y obra universitaria, en la coherencia entre la formación y la gestión de la formación, que no puede ser dejada a la espontaneidad ni desarrollarse por modelos de gestión de la formación enajenados de la cultura y especificidad formativa de la Educación Superior ecuatoriana.